Camille Claudel vino al mundo el 8 de
diciembre de 1864 en Fère-en-Tardenois. Paul Claudel, su hermano fue
quien tuvo una influencia decisiva en la vida de su hermana.
A su llegada a París la familia se
instaló en el barrio de Montparnasse, ya por entonces zona bohemia y repleta de
estudiantes y artistas. Allí, Camille pudo dar rienda suelta a su talento
artístico gracias a su padre, quien contactó con el escultor Alfred Boucher
para que aceptase a su hija en su academia parisina, la Colarossi, ya que la
Escuela de Bellas Artes no aceptaba mujeres entre sus alumnos.
Durante casi tres años, Camille,
Jessie y el resto de aprendices trabajaron a las órdenes de Boucher, hasta que,
a mediados de 1883, éste marchó a Italia y, en su ausencia, pidió a un
reputadísimo escultor, amigo suyo, que se hiciese cargo de sus alumnas. De esa
manera conoció Camille Claudel a quien sería el hombre más importante de su
vida: Auguste Rodin. Junto a Rodin realiza numerosos
encargos entre los que destacan “Los burgueses de Calais” y “Las
Puertas del Infierno” encargo, hecho a Rodin en 1880 para el futuro Museo
de Artes Decorativas de París.
Con Boucher y Dubois la adentración
en el realismo naturalista (estilo donde realiza cabezas y bustos que tienen
como modelos a sus familiares). Búsqueda de la emoción a través de la
exageración de los rasgos y el Arte de esculpir la emoción.
CARRERA EN SOLITARIO
El trabajo fue la mejor medicina que
Camille encontró para el dolor causado por la ruptura con Rodin. Presa de los
celos, tanto personales como artísticos, se dedicó en cuerpo y alma a la
escultura. Entre 1899 y 1905 surgieron de aquel taller obras como “El Vals”, “El
Pensamiento”, “La Ola” o “El Abandono”. Aunque sus mejores obras habían quedado
atrás, atrapadas en el tiempo que pasó junto a Rodin, esta fue, sin duda, la
época más fructífera para la Camille Claudel artista.
EL ABANDONO, 1905
LA LOCA DE MONTDEVERGUES
Ya durante 1905, Camille había dado
signos de inestabilidad mental. Todos los síntomas indicaban que Camille
padecía esquizofrenia, pero gracias a su padre, el único de su familia que
siempre creyó en ella, se libró de ser internada en un manicomio como pretendían
tanto la madre como los hermanos de la artista. Camille vivió sus últimos años
en la más absoluta soledad. Falleció en Montdevergues, olvidada de todos,
el 19 de octubre de 1943.
Otras de sus obras más singulares
son:
A VALSA, 1892
La información ha sido escogida de wurtz3I
en abril de 2012.
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