jueves, 10 de diciembre de 2015

Vanguardias históricas.


Se conoce como vanguardias históricas a los estilos artísticos que aparecieron en la primera mitad del siglo XX. Su propuesta rupturistas fue tan radical que más de un siglo después siguen siendo el paradigma del arte de vanguardia, dado que en la época se produce en el arte una auténtica revolución de las artes plástica. Escultura y pintura, participan de los mismos supuestos. Los movimientos vanguardistas son más una actitud ante el arte que una estética, que abandonará la imitación de la naturaleza para centrase en el lenguaje de las formas y los colores. Es la hegemonía del inconsciente, de la reconstrucción mental de la obra. Al espectador se le exige una nueva actitud ante la obra de arte. Los estilos dejan de ser internacionales para ser característicos de un grupo de artistas. El término vanguardia ha sido uno de los más utilizados para el desarrollo del arte en el siglo XX, sea para definir posturas ante el arte y su papel en la sociedad, sea para ordenar el estudio de la historia del mismo siglo. Convirtiéndose así en un fenómeno nuevo respecto a otros periodos de la historia, importante para comprender el arte de nuestra época, y solo en ésta aparecen expresiones como: Arquitectura de vanguardia, música de vanguardia, cine de vanguardia, etc. El término es de origen medieval y se usaba en el lenguaje militar. Ya en el siglo XIX empezó a ser utilizado en sentido figurado con relación al arte y, en el XX constituye un termino clave para el mundo del arte. Tomando literalmente el término implica la idea de lucha, de combate, de pequeños grupos destacados del cuerpo mayoritario que avanza, que se sitúan por delante. Efectivamente, la vanguardia artística se manifestó, como acción de grupo reducido, como élite que se enfrentaba a situaciones más o menos establecidas y aceptadas por la mayoría. Estas tendencias se enfrentaron al orden establecido, a los criterios asumidos por las clases altas económicas e intelectuales hablando con ánimo de ruptura. Fueron en ocasiones y con sus particularidades, movimientos agresivos y provocadores. La incomprensión inicial y la posterior aceptación justifican su papel anticipador del futuro. Desde un principio estos serían los aspectos más definitorios del concepto de vanguardia, pero la idea de vanguardia comporta una mayor complejidad. Para precisarla un poco más hay que examinar de qué modo ha evolucionado el uso del término en el terreno cultural. Vanguardia con relación al arte aparece por primera vez en el primer cuarto del siglo XIX, en textos de los socialistas utópicos. No se trataba de un grupo o de una tendencia artística en particular, sino que el arte se presentaba en general, como avanzadilla de los sectores fundamentales que tratan de transformar la sociedad: la ciencia y la industria. Esto introduce otro concepto de vanguardia: Vinculación con actitudes progresistas ( implicaba ansia transformadora de la sociedad ). A fines del XIX, el término vanguardia se utilizó en el vocabulario político y antes de la primera guerra mundial pasó a ser frecuente, en la crítica artística concretamente se aplicó al Cubismo y Futurismo. También hay en el concepto de vanguardia concomitancia con el vocabulario político, como el activismo, voluntad de ruptura, idea de revolución artística y, sobretodo la aparición de un documento literario como pieza clave en muchos movimientos de vanguardia “ El Manifiesto”. Con la aparición del “Manifiesto Comunista de 1848 “, surgieron también manifiestos artísticos, que a modo de declaración pública recogía los propósitos de actuación, en ocasionas con términos y lenguaje contundente, al igual que los documentos políticos. En este sentido el “Futurismo” será el más paradigmático, redactando manifiestos dedicados a la literatura, pintura, escultura, arquitectura, música, cine. Extraído de: Historia Universal del Arte- Arte S. XX - VV- IX, Editorial Planeta, 1994 – Dirigida José Milicua. Artículos varios, Wikipedia enciclopedia virtual.

No hay comentarios:

Publicar un comentario